EL MUNDO DEL GATO
MANX
Nacionalidad:
Origen: El verdadero origen de esta raza poco usual se pierde en cuentos y leyendas. La ausencia total de cola se atribuye a hechos tan insólitos como aquel que se refiere a Noé, quien al llegar el gato como último, le pilló el rabo con la puerta del Arca; también hay leyendas que cuentan que las gatas madres cortaban deliberadamente los rabos de sus hijos para evitarles el sufrimiento de caer en manos de tropas invasoras, que colgaban las colas en sus escudos.
A veces se dice que los fenicios, mercaderes navegantes de la antigüedad, han introducido la raza desde el Lejano Oriente hasta la isla de Man, en el Mar de Irlanda. Si esto fuera verdad, el manx seria una mutación o adaptación de algo similar al bobtail japonés.
Más probable parece el origen del manx a bordo de los galeones de la armada española. Algunos gatos sin rabo (siempre había gatos a bordo para controlar las ratas), resultado de mutaciones, llegaron a la costa al hundirse algunas naves españolas cerca de la isla de Man a finales del siglo XVI. Aislado de otras razas en la isla, su cualidad de falta de rabo fue transmitida a las nuevas generaciones. Más tarde, los criadores tomaron estos ejemplares como base, desarrollando la raza, cruzando cuidadosamente con ejemplares de rabo completo.

Descripcion:
El manx tiene buen carácter, es afectuoso e inteligente. Es amable con todo el que venga a casa, y es en casa donde le gusta pasar la mayor parte de su tiempo. A pesar de ser tan hogareño, es una raza muy activa, que le encanta hacer cualquier actividad, y es un gran cazador con mucho reflejo. Necesita el juego como rutina diaria.
Se reconoce la raza en cualquier color o dibujo de pelicorto; el color de los ojos debe estar de acuerdo con la capa. La marca del verdadero ejemplar de pedigree es un hueco en la base de la cola, donde debe caber el pulgar. Los realmente sin rabo se llaman “rumpy” y los que tienen un trocito de rabo se llaman “stumpy”.
El pelaje es corto y espeso. El cuerpo es compacto y musculoso con patas fuertes; las patas delanteras son más cortas que las traseras. La cabeza es ovalada y ancha, con nariz corta, ojos grandes y redondos, y barbilla bien marcada. Las orejas medianas, y redondas en la punta.
Es recomendable un cepillado regular con un cepillo suave para mantener el pelo sedoso.
El manx no es nada exigente en la comida.
La cría es difícil en esta raza. Al cruzar dos ejemplares sin rabo, el resultado es una carnada de gatitos deformados que mueren antes o poco después de nacer. Por ello, los ejemplares sin rabo se deben cruzar con ejemplares que estén provistos de él.
Se consideran defectos para el estándar una cabeza pequeña, cola larga y falta de subpelo.
El manx es una de las dos únicas razas sin cola. La otra es el címrico, de hecho una mutación pelilarga del manx, que apareció por primera vez en los años sesenta en Canadá.